La frustración en los niños pequeños es una emoción normal y natural que ocurre cuando:
- No logran obtener lo que quieren o no pueden hacer algo que desean,
- No tienen las habilidades necesarias, porque las circunstancias no se alinean con sus expectativas,
- Sienten que no tienen control sobre una situación.
Para los niños pequeños, la frustración puede surgir de cosas simples, como:
- no poder alcanzar un juguete,
- no poder vestirse solos,
- o que alguien les quite algo que quieren.
Esta emoción puede ser especialmente intensa porque los niños aún no han desarrollado las habilidades para regular sus emociones, comunicarse eficazmente o entender que no siempre pueden obtener lo que desean de inmediato.
Cuando un niño se frustra, puede mostrarlo a través de:
- llantos,
- gritos,
- pataletas
- o incluso comportamientos agresivos,
porque aún están aprendiendo a manejar y expresar sus sentimientos de una manera más adecuada.
La frustración es un paso importante en el desarrollo emocional, ya que les enseña sobre el autocontrol y la resiliencia.
Es clave que los adultos respondamos con empatía y les ayudemos a identificar y nombrar sus emociones (por ejemplo, "Entiendo que te sientes frustrado porque no puedes alcanzar eso"), mientras los guíamos para encontrar formas más saludables de lidiar con esa emoción (como respirar profundamente, pedir ayuda o intentar de nuevo).
Así que para facilitarte la tarea un poco te propongo unos ejercicios realmente útiles y divertidos para trabajar con tu hijo/a o si eres maestro o maestra lo hagas con tus alumnos.
1. Respiración de animal 🦁🐢🐇
Objetivo:
Ayudar a regular la respiración y calmar el cuerpo.
Material:
Ninguno.
Cómo hacerlo:
- Comienza explicando: “Vamos a respirar como diferentes animales, ¡con cada uno será diferente!”.
- León: Inhala profundamente por la nariz como si estuvieras llenando tu panza de aire, y al exhalar, haz un suave rugido, imitando el sonido de un león.
- Conejo: Haz respiraciones cortas y rápidas por la nariz, como si fueras un conejito que corre rápidamente. Puedes agregar un toque de "salto" para hacerlo más interactivo.
- Tortuga: Inhala lenta y profundamente, imagina que tu cuello se alarga como el de una tortuga. Exhala despacito mientras "escondes" la cabeza hacia el interior, como si la tortuga se metiera en su caparazón.
- Repetir 3-4 veces cada animal, invitando a que ellos imiten a su manera.
Frase
modelo: “Respira como la tortuga, despacito, hasta que te
sientas tranquilo”.
Consejo: Si tu niño está
particularmente agitado, puedes sugerir hacer solo la respiración de
la tortuga para darle un momento de calma y control.
2. Carreras de tortugas 🐢
Objetivo:
Practicar paciencia y control motor.
Material:
Espacio libre.
Cómo hacerlo:
- Establece una línea de salida y llegada (puede ser una habitación, una línea en el suelo, etc.).
- Di con entusiasmo: “Hoy gana el que llegue último”.
- Comienza caminando tú muy despacio y anima a tu hijo a hacer lo mismo. Si intenta ir rápido, dile con tono juguetón: “¿A dónde vas tan rápido, tortuguita?”.
- Puedes hacer carreras de tortugas con diferentes variantes: caminar solo con los dedos de los pies o solo con los talones, o incluso dar saltitos como tortuga.
- Repite varias veces, de forma que todos podáis disfrutar de la calma mientras camináis.
Frase
modelo: “Mira qué tranquilo va tu cuerpo, eso es
paciencia”.
Consejo: Este ejercicio también
ayuda a los niños a entender la importancia de la persistencia sobre
la rapidez.
3. Botella de la calma
Objetivo:
Usar un objeto visual para bajar la intensidad emocional.
Material:
Botella de plástico, agua, pegamento líquido, purpurina.
Cómo
hacerlo:
- Prepara la botella llenándola de agua y agregando una cantidad generosa de purpurina. Añade un poco de pegamento para que la purpurina caiga más lentamente.
- Cuando el niño se sienta frustrado o alterado, invita a que sacuda la botella con suavidad.
- Pídele que se concentre en cómo la purpurina baja lentamente y respire profundamente mientras observa el proceso. A medida que la purpurina se asienta, dile: “Así como la purpurina se calma, tu cuerpo también lo hará”.
- Puedes usar la botella antes de dormir como una forma de relajación adicional.
Frase
modelo: “Cuando la purpurina se calma, tu cuerpo también
se calma”.
Consejo: Si el niño está muy
alterado, te puede ayudar poner música suave de fondo mientras
miráis la purpurina.
4. Torres de bloques 🏗️
Objetivo:
Aceptar que las cosas se caigan y volver a intentar.
Material:
Bloques o piezas blandas.
Cómo hacerlo:
- Construir juntos una torre con bloques.
- Deja que se caiga una vez y no dramatices. Puedes hacer una cara de sorpresa o incluso reírte un poco.
- Invita a tu hijo a intentarlo de nuevo, diciendo: “¡Se cayó! Vamos a hacerlo diferente ahora”. Si hay frustración, reflexiona sobre cómo lo podéis hacer diferente y mejor la próxima vez.
- Puedes añadir que cada uno contribuya con un solo bloque y luego dejáis que la torre caiga “accidentalmente”. Esto puede ser muy divertido y educativo.
Frase
modelo: “¡Se cayó! Vamos a hacerlo diferente
ahora”.
Consejo: Habla sobre lo que podéis
aprender de los errores, como que a veces las torres se caen, ¡pero
siempre podemos volver a intentarlo!
5. Semáforo de juego 🚦
Objetivo:
Trabajar autocontrol y respuesta a instrucciones.
Material:
Círculos de cartulina roja, amarilla y verde.
Cómo
hacerlo:
- Prepara los círculos de colores y explícalos:
- Verde: moverse rápido (corriendo, saltando, etc.).
- Amarillo: moverse lento o haciendo pausas (caminar como un pato, deslizarse como un cangrejo).
- Rojo: quedarse quieto como una estatua.
- Jugar a cambiar las señales, usando las cartulinas y animando a tu hijo a responder rápidamente.
- Puedes complicar el juego haciendo que cada color tenga una acción divertida (por ejemplo, “Verde, ¡baila como un robot!”).
- Refuerza positivamente cuando respondan bien: “¡Qué bien que te detuviste cuando viste el rojo!”
Frase
modelo: “Rojo, quieto como estatua… ¡Verde,
corre!”.
Consejo: Añadir música de fondo
puede hacer que el juego sea aún más divertido y dinámico.
6. Dibuja tu enojo 🎨
Objetivo:
Expresar emociones sin golpear o gritar.
Material:
Hojas, lápices.
Cómo hacerlo:
- Invita a tu hijo a dibujar cómo se siente cuando está enojado. Puede usar colores fuertes como el rojo o el negro y garabatos o formas angulosas.
- A medida que dibuja, haz comentarios como: “¡Qué grande es ese enojo en tu dibujo!”.
- Después, invítalo a romper o arrugar el papel como una forma de liberar la emoción.
- Si lo desea, puede contar qué parte de su dibujo representa lo que siente.
Frase
modelo: “Así sacas el enojo del cuerpo y lo dejas en el
papel”.
Consejo: Después de romper el papel,
puedes hablar sobre cómo es importante expresar las emociones y cómo
liberarlas de forma sana.
7. Errores divertidos 🤪
Objetivo:
Reducir el miedo a equivocarse.
Material:
Lápices, cuentos o juegos simples.
Cómo hacerlo:
- Haz un error a propósito mientras haces una actividad, como pintar un sol de color azul o contar mal durante un juego.
- Ríete junto con tu hijo del error: “¡Ups, mira cómo me equivoqué! ¡El sol es azul hoy!”.
- Invita tu niño a inventar su propio "error divertido". Por ejemplo, si estáis jugando a contar objetos, podéis contar algo mal de forma intencional y luego reíros.
- Anima a que se ría y vea que equivocarse es parte del proceso de aprender y divertirse.
- Este juego también se puede usar para normalizar los errores, mostrando que nadie es perfecto y está bien intentar de nuevo.
Frase
modelo: “¡Ups, un sol azul! ¡Qué gracioso”.
Consejo:
Este ejercicio también ayuda a reducir la ansiedad por el
perfeccionismo, permitiendo que los niños aprendan a aceptar los
errores con humor.
8. Juego de mesa exprés 🎲
Objetivo:
Aceptar perder y esperar turnos.
Material:
Memory, dominó infantil, o lotería.
Cómo hacerlo:
- Explica las reglas antes de comenzar: “En este juego, a veces ganamos, a veces aprendemos”.
- Juega partidas cortas para que el interés se mantenga alto. En juegos como el Memory o la Lotería, tu hijo puede ganar o perder rápidamente, lo que es una buena oportunidad para enseñarle sobre la aceptación de la derrota.
- En lugar de enfocarse solo en ganar, resalta el esfuerzo: “¡Qué bien lo hiciste! Estás aprendiendo y te estás divirtiendo”.
- Felicita siempre el esfuerzo, especialmente si tu niño tiene dificultades con perder. Usa frases como: “Lo importante es que jugamos juntos, ¡y cada vez lo haces mejor!”.
Frase
modelo: “Lo importante es que jugamos juntos”.
Consejo:
Este ejercicio puede ayudar a mejorar la paciencia y la empatía.
9. Estatuas musicales 🎵
Objetivo:
Trabajar control del cuerpo y tolerancia a parar.
Material:
Música.
Cómo hacerlo:
- Pon música y anima a tu hijo a bailar libremente. Puedes poner canciones con ritmos variados, como música alegre y también calmada.
- Cuando la música se detenga, todos deben quedarse quietos como estatuas en una postura divertida o graciosa, como si fueran animales o personajes.
- Puedes hacer el ejercicio más divertido al agregar retos como hacer una postura de flamenco o crear una expresión facial graciosa.
- A medida que el juego avanza, desafía a tu hijo a mantener sus posturas por más tiempo o a mover su cuerpo de manera creativa antes de congelarse.
Frase
modelo: “¡Estatua de flamenco!”
Consejo:
Puedes usar este ejercicio para enseñarle a tu niño a frenar
su energía cuando sea necesario, lo que es útil tanto para
la autorregulación como para la diversión.
10. Contar hasta la calma 🔢
Objetivo:
Aprender a usar el conteo como autorregulación.
Material:
Ninguno.
Cómo hacerlo:
- Practica con tu niño inhalando y exhalando de manera controlada mientras cuentas en voz alta: Inhala contando del 1 al 5 y exhala contando del 6 al 10.
- Usa esta técnica cuando tu niño se sienta frustrado, enojado o agitado. Invítalo a que cuente lentamente mientras se calma: “Vamos a contar y respirar hasta que el enojo baje”.
- Puedes hacerlo varias veces durante el día, integrando este conteo en momentos donde se necesite calma, como antes de una actividad o al irse a dormir.
- También puedes usar el conteo cuando realice otras actividades físicas (como el juego de las estatuas musicales), para enseñarle que puede usar el conteo en cualquier momento de su vida.
Frase
modelo: “Vamos a contar y respirar hasta que el enojo
baje”.
Consejo: Si tu niño tiene
dificultades para recordar los números, puedes utilizar tarjetas con
los números escritos para ayudar a asociar el conteo con la
respiración.
11. Construcción por turnos 🧱
Objetivo:
Practicar esperar y colaborar.
Material:
Bloques o piezas de construcción.
Cómo hacerlo:
- Construyan una torre o una estructura juntos, pero con la regla de que cada uno ponga una sola pieza por turno. Esto les ayuda a aprender la importancia de esperar su turno y colaborar.
- Mientras esperan, puedes usar frases como: “Está bien esperar, así todos podemos aportar algo a la torre”.
- Si alguien se siente frustrado esperando su turno, fomenta la paciencia: “Cuando esperas, te conviertes en un gran compañero de equipo”.
- Una vez que la torre caiga (porque siempre sucede), habláis sobre cómo todo el equipo (en casa) participó en el proceso y lo importante de disfrutar del proceso, no solo del resultado final.
Frase
modelo: “Esperaste tu turno, eso ayuda al
equipo”.
Consejo: Este ejercicio puede ser
muy útil para reforzar la paciencia y enseñar a los niños que el
trabajo en equipo requiere tiempo y paciencia.
12. Historias con cambio de final 📖
Objetivo:
Aceptar cambios inesperados.
Material: Libro o
cuento corto.
Cómo hacerlo:
- Lee un cuento o historia, pero detente antes de llegar al final. Pregunta al niño qué cree que ocurrirá después.
- Después, invítalo a inventar su propio final. El final puede ser tan loco y absurdo como quiera, por ejemplo: “Y el lobo no se comió a Caperucita, ¡se hizo su amigo y juntos abrieron una tienda de helados!”
- Comparad el final inventado con el original y hablad sobre cómo ambos finales son válidos, y que en la vida también a veces ocurren cambios inesperados.
- Podéis hacer esto con varios cuentos para ver cómo tu niño juega con la idea de cambiar las historias.
Frase
modelo: “En tu historia, Caperucita se fue a la playa…
¡Qué idea tan loca!”.
Consejo: Este
ejercicio ayuda a los niños a adaptarse al cambio y
a comprender que no siempre las cosas salen como se planean, pero
pueden ser igual de divertidas o interesantes.
13. Rincón de las emociones 🛋️
Objetivo:
Tener un espacio seguro para calmarse.
Material:
Cojines, peluches, manta, libros suaves.
Cómo hacerlo:
- Explica que el rincón de las emociones no es un castigo, sino un espacio seguro para que tu niño se calme cuando se sienta alterado.
- Ofrece este rincón cuando tu niño esté agitado, y permite que elija cuándo ir a ese espacio. Puedes decorarlo de forma que el niño lo asocie con tranquilidad: cojines, luz suave, peluches, libros o música relajante.
- Anímalo a que respire profundamente o lea un libro en su rincón. Si lo desea, puede expresar lo que siente en un papel o con juguetes mientras está allí.
- Una vez que se sienta mejor, tu niño puede decidir cuándo salir.
Frase
modelo: “Puedes ir a tu rincón hasta que te sientas listo
para volver”.
Consejo: Este espacio puede ser
una excelente manera de prevenir sobrecargas emocionales,
dándole al niño una herramienta para regularse por sí mismo.
14. Soplar pompas de jabón 🫧
Objetivo:
Usar respiración profunda para relajarse.
Material:
Pompero y líquido de burbujas.
Cómo hacerlo:
- Inhalar profundamente por la nariz, llenando los pulmones de aire, y luego soplar suavemente a través del pompero para hacer una burbuja grande.
- Competir por quién hace más burbujas lentas, no rápidas. Recuerda que el objetivo es soplar con calma y ver cómo la burbuja se forma lentamente.
- Puedes invitar tu niño a ver cómo las burbujas flotan, mientras se relajan juntos.
- Usar burbujas también puede convertirse en un ejercicio de mindfulness: observa la burbuja, sigue su movimiento, y siente cómo te relajas.
Frase
modelo: “Sopla despacio, así la burbuja vive
más”.
Consejo: Asegúrate de hacerlo en un
lugar donde las burbujas puedan flotar con espacio, creando un
ambiente tranquilo. Esto puede ser ideal al final del día para
relajarse.
Espero te haya sido de ayuda y si deseas algún consejo más concreto no tienes más que ponerte en contacto conmigo 😉
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