La autoestima no es un destino, es un músculo.
Y como todo músculo, si lo trabajas, crece.
Hoy no vas a leer un sermón: vas a participar. Aquí tienes una serie de actividades interactivas para conocerte, cuidarte y empoderarte.
Cuando tenemos baja autoestima, nuestra forma de vernos se distorsiona:
- Tendemos a enfocarnos más en nuestros errores que en nuestros logros.
- Nos cuesta reconocer nuestras cualidades y aceptar cumplidos.
- Somos más duros y críticos con nosotros mismos de lo que seríamos con los demás.
- Esto puede generar inseguridad, miedo a equivocarnos y dificultad para tomar decisiones.
En pocas palabras, la baja autoestima actúa como un “filtro mental” que exagera lo negativo y minimiza lo positivo sobre nosotros, afectando nuestra confianza y bienestar emocional.
1º “Mi diálogo interno”
Lee las siguientes frases y responde con sinceridad:
- Sí, casi siempre.
- A veces.
- No, casi nunca.
Frases:
-
Me felicito cuando logro algo.
-
Me perdono cuando cometo errores.
-
Me hablo con respeto incluso en días malos.
-
Creo que soy capaz de aprender cosas nuevas.
-
Reconozco mis virtudes sin sentirme presumid@.
Interpretación:
- Mayoría de si: Tu diálogo interno ya es un aliado. Solo mantenlo activo.
- Mayoría de a veces: Tienes buenos momentos, pero hay espacio para reforzar la constancia.
- Mayoría de no: Necesitas trabajar en ser tu propio mejor amigo, no tu peor crítico.
2º "5 días de reconocimiento"
Objetivo: entrenar tu capacidad de ver y valorar lo positivo en ti.
Cada día durante 5 días:
- Mírate en un espejo durante 1 minuto.
- Di en voz alta tres cosas que te gusten de ti (pueden ser rasgos físicos, habilidades, actitudes).
- Si un día no encuentras algo nuevo, repite lo que ya dijiste pero con convicción.
Tip: si te incomoda hablar en voz alta, escríbelo y léelo en silencio.
3º Diario de logros
Duración: 7 días seguidos.
Cada noche, escribe en una libreta:
-
Una cosa que hiciste bien hoy.
-
Algo que agradeces (grande o pequeño).
-
Algo que quieres intentar mañana.
Beneficio: reentrena tu cerebro para buscar lo positivo en tu día y en ti mismo.
4º El “sí, y…” contra el “no, pero…”
Durante 48 horas, cada vez que hables de ti mismo:
- Sustituye frases como “No soy bueno en esto, pero…”
- Por frases tipo “Sí, y…” → “Sí, me cuesta, y estoy aprendiendo.”
Versión que bloquea tu autoestima (“No… pero…”) |
Versión
que abre posibilidades |
No soy bueno hablando en público, pero lo intento. |
Sí, me pongo nervioso hablando en público, y estoy practicando para sentirme más seguro. |
No sé cocinar bien, pero al menos no me muero de hambre. |
Sí, me falta experiencia cocinando, y cada semana aprendo una receta nueva. |
No soy creativo, pero hago lo que puedo. |
Sí, me cuesta encontrar ideas nuevas, y estoy explorando ejercicios para estimular mi creatividad. |
No soy bueno con la tecnología, pero me las arreglo. |
Sí, me cuesta manejar programas nuevos, y me estoy dando tiempo para aprenderlos. |
No tengo mucha paciencia, pero trato de controlarme. |
Sí, me cuesta tener paciencia, y estoy trabajando en estrategias para mejorarla. |
- La palabra “pero” invalida lo que dijiste antes y te deja anclado en el problema.
- En cambio, “y” reconoce la dificultad y abre una puerta a la mejora, lo que alimenta tu autoestima y sentido de crecimiento.
Esto evita que tu autoestima se bloquee con etiquetas negativas.
5º Misión social: halagos auténticos
Por un día, proponte dar tres halagos sinceros a personas de tu entorno.
Pueden ser sobre su trabajo, actitud, creatividad, amabilidad, etc.
¿Por qué? Porque cuando te entrenas para ver lo bueno en otros, se te hace más fácil verlo en ti.
Tu turno:
Si haces estas actividades, comparte en los comentarios cuál te resultó más retadora… y cuál te sorprendió por el efecto positivo que tuvo en tu ánimo.😉

No hay comentarios:
Publicar un comentario