DISGRAFÍA

 


La disgrafía es un trastorno específico del aprendizaje que afecta la habilidad de escribir de manera coherente, legible y organizada. Las personas con disgrafía pueden tener dificultades para formar letras, palabras y frases de forma correcta y fluida. Este trastorno no está relacionado con la inteligencia, pero afecta la capacidad de escribir de forma correcta, tanto en términos de la caligrafía como en la estructuración de ideas en el papel.

Características principales de la disgrafía



  1. Problemas con la escritura a mano (caligrafía):

    • La escritura suele ser desordenada o ilegible. Las letras pueden ser de tamaño inconsistente, inclinadas, mal alineadas o mal formadas.

    • Las personas con disgrafía pueden escribir muy lentamente y con gran esfuerzo. A menudo, tienen que concentrarse tanto en formar las letras que les resulta difícil escribir de manera fluida y rápida.

    • A veces, invierten o omiten letras y palabras, o no dejan espacio adecuado entre las palabras.

  2. Dificultades motoras finas:

    • La disgrafía a menudo está relacionada con problemas en la motricidad fina, es decir, la habilidad para coordinar los movimientos pequeños y precisos de las manos y los dedos. Esto dificulta el uso de lápices, bolígrafos y otros utensilios de escritura.

    • El acto físico de escribir puede ser incómodo o doloroso, lo que lleva a la fatiga al escribir durante largos períodos.

  3. Problemas con la ortografía y la gramática:

    • Las personas con disgrafía suelen tener dificultades para recordar las reglas ortográficas y gramaticales, lo que lleva a errores frecuentes en las palabras escritas. Estos errores pueden persistir incluso cuando conocen las reglas correctas.

    • La disgrafía también puede afectar la organización de las frases y las ideas. Los textos escritos pueden parecer caóticos, con frases incompletas o mal estructuradas.

  4. Dificultad para organizar ideas:

    • Más allá de los problemas físicos para escribir, la disgrafía puede afectar la capacidad de planificar y estructurar un texto de manera coherente. Esto puede incluir la dificultad para organizar ideas en párrafos, mantener una secuencia lógica en una historia o escribir un ensayo bien estructurado.

    • Es común que las personas con disgrafía tengan problemas para comenzar a escribir, ya que la tarea puede parecer abrumadora debido a la necesidad de organizar ideas y plasmarlas en el papel.

  5. Fatiga y frustración al escribir:

    • Como escribir es una tarea laboriosa para las personas con disgrafía, es común que se sientan frustradas o fatigadas rápidamente. Pueden evitar tareas que involucren la escritura o escribir lo mínimo necesario.

Tipos de disgrafía


  1. Disgrafía motora o caligráfica:

    • Afecta la capacidad para formar las letras de manera legible y consistente. Las personas con este tipo de disgrafía tienen problemas con la motricidad fina y el control del lápiz, lo que hace que su escritura sea desorganizada y difícil de leer.

  2. Disgrafía lingüística:

    • Este tipo se refiere a las dificultades relacionadas con el procesamiento del lenguaje. Las personas con disgrafía lingüística pueden formar las letras correctamente, pero tienen problemas para organizar las palabras, frases y párrafos de manera coherente, lo que lleva a errores en la gramática, la estructura de las oraciones y el uso de palabras.

  3. Disgrafía mixta:

    • Combina características de la disgrafía motora y la disgrafía lingüística. Las personas con este tipo pueden tener dificultades tanto con la formación de letras como con la organización de ideas y la gramática.

Signos y síntomas de la disgrafía según la edad



  1. En la etapa preescolar:

    • Dificultad para sostener correctamente el lápiz.

    • Problemas para dibujar formas o seguir patrones de líneas.

    • Dificultad para aprender a formar letras y números.

  2. En la escuela primaria:

    • Escritura lenta y trabajosa, con letras mal formadas o ilegibles.

    • Dificultad para copiar palabras y oraciones del pizarrón o de libros.

    • Errores ortográficos frecuentes, incluso en palabras comunes.

    • Falta de coherencia en la escritura (mezcla de letras mayúsculas y minúsculas, omisión de letras, espacios inadecuados entre palabras).

  3. En la escuela secundaria:

    • Dificultad para escribir ensayos o tareas largas.

    • Problemas para organizar las ideas y escribir de manera coherente.

    • Frustración creciente hacia las tareas que implican escribir, lo que puede llevar a evitar las asignaciones escritas o pedir ayuda constantemente.

    • Uso excesivo de oraciones cortas o incompletas, o problemas para desarrollar ideas más complejas en el papel.

  4. En la adolescencia y adultez:

    • Dificultad para escribir rápidamente y con precisión en contextos laborales o académicos.

    • Problemas con la toma de notas o la redacción de informes largos.

    • Fatiga o incomodidad al escribir a mano durante períodos prolongados.

    • Dependencia de tecnologías (como teclados o dictado por voz) para compensar las dificultades con la escritura manual.

Causas de la disgrafía


La disgrafía está relacionada con el desarrollo del cerebro y, en muchos casos, tiene un componente hereditario. Algunas posibles causas incluyen:

  1. Diferencias neurológicas: Las áreas del cerebro responsables de las habilidades motoras finas, el procesamiento del lenguaje y la planificación pueden funcionar de manera diferente en personas con disgrafía. Estas diferencias pueden afectar la coordinación entre la mano y el cerebro, lo que dificulta la escritura.

  2. Problemas motores: Las dificultades para controlar los músculos pequeños de la mano y los dedos son comunes en la disgrafía motora. Estas dificultades hacen que la escritura sea más difícil y menos fluida.

  3. Factores genéticos: Al igual que otros trastornos del aprendizaje, la disgrafía puede tener un componente genético. Si hay antecedentes familiares de trastornos del aprendizaje, es más probable que la disgrafía se presente.

  4. Factores ambientales: El ambiente también puede influir, como en el caso de una instrucción inadecuada o la falta de práctica en habilidades motoras finas durante la niñez. Sin embargo, en muchos casos la disgrafía está presente incluso con una buena educación y prácticas.

Diagnóstico de la disgrafía



El diagnóstico de la disgrafía lo realiza un equipo multidisciplinario que incluye psicólogos educativos, terapeutas ocupacionales y especialistas en dificultades del aprendizaje. El diagnóstico generalmente se basa en:

  1. Evaluación de las habilidades motoras: Se realizan pruebas para medir la coordinación motora fina y la habilidad para formar letras de manera correcta y fluida.

  2. Evaluación del lenguaje y la escritura: También se evalúan las habilidades de lenguaje, como la ortografía, la gramática y la coherencia en la escritura.

  3. Observación del rendimiento escolar: Los maestros y padres suelen ser los primeros en notar las dificultades, lo que lleva a una evaluación más profunda.

  4. Evaluación neuropsicológica: En algunos casos, se puede realizar una evaluación neuropsicológica para medir la memoria, la planificación y otras funciones cognitivas relacionadas con la escritura.

Intervenciones y tratamiento para la disgrafía



Aunque la disgrafía no tiene cura, existen varias estrategias para ayudar a las personas a mejorar sus habilidades de escritura y desarrollar formas de compensar las dificultades. Lo mejor es que si detectas algo acudas al EOE (Equipo de Orientación Escolar de tu centro) y pidas que establezcan cómo pueden ayudar a tu hijo o hija de la manera más acertada. Cuanto antes lo hagas más rápido la intervención y la mejora de resultados.

  1. Terapia ocupacional:

    • Los terapeutas ocupacionales pueden ayudar a mejorar la motricidad fina y la coordinación mano-ojo. Utilizan ejercicios específicos para fortalecer los músculos pequeños de la mano y mejorar el control al escribir.

  2. Entrenamiento en habilidades de escritura:

    • Los programas de intervención pueden enseñar a los estudiantes con disgrafía técnicas de escritura más eficaces, como el uso de guías de escritura, líneas adicionales o letras grandes para mejorar la legibilidad.

    • El uso de herramientas como el método multisensorial puede ayudar a las personas a aprender a escribir de manera más efectiva, combinando lo visual, auditivo y táctil.

  3. Tecnología asistida:

    • Las computadoras y los programas de procesamiento de texto con correctores ortográficos y gramaticales pueden ser muy útiles para las personas con disgrafía. El uso de teclados o programas de dictado por voz les permite evitar la escritura a mano y concentrarse en las ideas.

  4. Adaptaciones en el aula:

    • En las escuelas, los estudiantes con disgrafía pueden beneficiarse de adaptaciones como el tiempo adicional en los exámenes, la posibilidad de entregar trabajos escritos en computadora o el uso de dictado en lugar de escritura manual.

  5. Apoyo emocional:

    • La disgrafía puede causar frustración, ansiedad y baja autoestima en los niños y adolescentes. El apoyo emocional y la terapia psicológica pueden ayudar a desarrollar la confianza y las habilidades para enfrentar estos desafíos de manera saludable.

  6. Técnicas de organización:

    • Los estudiantes con disgrafía también pueden recibir instrucción sobre cómo organizar sus ideas antes de escribir, utilizando herramientas como mapas mentales, esquemas o cuadros gráficos para facilitar la estructuración de sus escritos.

Material de Apoyo

  • Cuadernos de caligrafía: Especialmente aquellos con guías visuales y cuadrículas grandes para ayudar a mejorar la coordinación y la formación de las letras.

  • Letras móviles: Herramientas manipulativas como letras de madera o imanes permiten a los estudiantes formar palabras y frases de manera más tangible, antes de pasar al papel.

  • Papel pautado especial: Papel con líneas más grandes o resaltadas que puede facilitar la escritura y ayudar con la organización de las palabras y letras.

  • Tecnología asistiva: Programas de dictado por voz como Dragon NaturallySpeaking o Google Docs Voice Typing permiten que los estudiantes con disgrafía escriban verbalmente, mientras que aplicaciones como Grammarly o Co

    ayudan con la gramática y la estructura de las oraciones.

  • Juegos de motricidad fina: Actividades que fortalezcan los músculos de la mano, como el uso de plastilinalaberintos con lápiz, o rompecabezas, ayudan a mejorar la destreza y control para escribir.

Fortalezas de las personas con disgrafía


A pesar de las dificultades con la escritura, las personas con disgrafía a menudo tienen fortalezas en otras áreas. Pueden destacar en la creatividad, el pensamiento crítico, las artes visuales o los deportes, ya que estas actividades no dependen tanto de la escritura. Además, muchas personas con disgrafía desarrollan habilidades compensatorias, como una excelente capacidad para verbalizar ideas o un pensamiento innovador.

En resumen, aunque la disgrafía puede ser un desafío significativo, con el apoyo adecuado y las estrategias de intervención, las personas que la padecen pueden superar las dificultades y lograr el éxito en la escuela, el trabajo y la vida cotidiana.


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