La dislexia, una dificultad específica del aprendizaje que afecta la lectura, la escritura y el deletreo, requiere programas de intervención diseñados con precisión.
- Entre las estrategias más efectivas se encuentran los métodos fonéticos, que enseñan la relación entre las letras y los sonidos (fonemas) de manera explícita y sistemática.
- Estos métodos permiten a los estudiantes desarrollar las habilidades necesarias para decodificar palabras y mejorar su fluidez lectora.
Un enfoque que me encanta y que es ampliamente reconocido en este campo es el método Orton-Gillingham, que integra un enfoque multisensorial para hacer el aprendizaje más efectivo y atractivo.
A continuación, veremos qué son los métodos fonéticos, cómo funciona el enfoque Orton-Gillingham y algunos ejemplos prácticos que puedes aplicar.
¿Qué son los Métodos Fonéticos?
Los métodos fonéticos se centran en enseñar a los estudiantes cómo las letras (grafemas) se corresponden con los sonidos (fonemas). Esto incluye:
- Reconocer sonidos individuales en las palabras.
- Dividir palabras en sílabas.
- Aprender patrones regulares y reglas de pronunciación.
La enseñanza sistemática y explícita implica trabajar de manera estructurada, asegurándose de que los estudiantes comprendan un concepto antes de pasar al siguiente.
Este tipo de intervención es especialmente útil para estudiantes con dislexia, que suelen tener dificultades para identificar patrones de sonido y conectar estos patrones con las palabras escritas.
El Método Orton-Gillingham: Un Enfoque Multisensorial
El método Orton-Gillingham es uno de los programas fonéticos más populares para tratar la dislexia.
Fue desarrollado en los años 1930 por Samuel Orton y Anna Gillingham, y sigue siendo relevante debido a su eficacia comprobada.
Características principales del método:
- Multisensorial:
- Combina vista, oído, tacto y movimiento para reforzar el aprendizaje.
- Por ejemplo, los estudiantes no solo leen las letras, sino que las trazan en arena mientras dicen el sonido en voz alta.
- Combina vista, oído, tacto y movimiento para reforzar el aprendizaje.
- Por ejemplo, los estudiantes no solo leen las letras, sino que las trazan en arena mientras dicen el sonido en voz alta.
- Estructurado y Secuencial:
- Los conceptos se enseñan en un orden lógico, comenzando con los fonemas más básicos antes de avanzar a combinaciones más complejas.
- Individualizado:
- Se adapta a las necesidades específicas del estudiante, trabajando a su ritmo y según sus desafíos particulares.
- Repetitivo:
- Incluye práctica constante para garantizar que los conceptos se retengan a largo plazo.
Te pongo algunos ejemplos que te podrán ayudar:
Aquí hay algunas actividades y estrategias basadas en el enfoque fonético y multisensorial:
1. Juego de Tracing en Arena o Sal
- Materiales: Una bandeja con arena o sal fina.
- Actividad:
El maestro/terapeuta dice un sonido, como el fonema /b/. El estudiante lo pronuncia, luego escribe la letra "b" en la arena mientras dice el sonido en voz alta.- Beneficio: Conecta el sonido, la forma de la letra y el movimiento físico, reforzando el aprendizaje multisensorial.
2. Tarjetas de Fonemas con Movimiento
- Materiales: Tarjetas con letras individuales o combinaciones como "sh" o "ch".
- Actividad:
Se muestran las tarjetas y el estudiante dice el sonido correspondiente mientras realiza un movimiento, como aplaudir o saltar.
- Ejemplo: Tarjeta "m" → El estudiante dice "mmm" mientras traza la letra en el aire.
- Beneficio: Combina actividad física con aprendizaje auditivo y visual.
3. Palabras Segmentadas con Cubos de Sonidos
- Materiales: Cubos pequeños o bloques.
- Actividad:
Para la palabra "gato", el estudiante identifica los sonidos individuales /g/, /a/, /t/ y coloca un cubo por cada sonido. Luego los junta para formar la palabra completa.
- Beneficio: Enseña a descomponer y reconstruir palabras, una habilidad esencial para la decodificación.
4. Lectura con Código de Colores
- Materiales: Un texto breve con colores que distingan fonemas o sílabas.
- Actividad:
Las vocales se resaltan en un color, y las consonantes en otro. Por ejemplo: c(rojo)a(verde)sa(verde).
- Beneficio: Ayuda a identificar patrones visuales en la estructura de las palabras.
5. Historias Fonéticas
- Actividad:
Los estudiantes leen historias que contienen únicamente palabras con patrones fonéticos que ya han aprendido.
- Ejemplo: Si han aprendido palabras con "at," pueden leer una historia como: "The cat sat on a mat."
- Beneficio: Refuerza los patrones aprendidos en un contexto significativo.
¿Por Qué Funciona Este Enfoque?
- Los estudiantes con dislexia suelen tener dificultades con la conciencia fonológica, es decir, la capacidad de identificar y manipular los sonidos dentro de las palabras.
- Los métodos fonéticos, como Orton-Gillingham, ayudan a construir esta habilidad desde la base, haciendo que el proceso de lectura sea más accesible y menos frustrante.
- El enfoque multisensorial es clave porque aprovecha diferentes vías de aprendizaje (visual, auditiva, táctil y cinestésica), aumentando las probabilidades de que el cerebro procese y retenga la información.
Conclusión
Los métodos fonéticos son herramientas esenciales en los programas de intervención para dislexia.
El enfoque Orton-Gillingham, con su estructura multisensorial y adaptabilidad, se considera una de las estrategias más efectivas.
A través de actividades dinámicas y repetitivas como el trazado en arena, el uso de cubos de sonidos y las historias fonéticas, los estudiantes pueden aprender a leer, escribir y deletrear de manera más segura y eficiente.
Si eres docente, terapeuta o padre, incorporar estas estrategias en el aprendizaje puede marcar la diferencia en el progreso de un estudiante con dislexia. ¡Intenta poner en práctica alguna de estas actividades y observa el impacto positivo en su confianza y habilidades lectoras!
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